jueves, 18 de junio de 2009

Artículo 2: Lo magistral está en lo simple…

Leyendo los siete principios constitutivos de las aplicaciones Web 2.0. de O’Reilly (2005) (1), recordé una frase que nos repetía permanentemente un profesor de programación, mientras desarrollábamos procesos algorítmicos. Él siempre nos pedía que tengamos presente que “lo magistral está en lo simple”. Creo que es un principio muy sabio.

Cuando analizo la vertiginosa evolución y el gran crecimiento de la web 2.0 pienso que tiene mucho que ver con este principio de simplicidad, donde el usuario encontró un entorno amigable, con prestaciones aptas para experimentar y adaptadas a sus necesidades, con softwares que cubren sus expectativas y de complejidad reducida en relación a modelos de aplicaciones cerradas con excesivas especificaciones, que solo son útiles para situaciones muy puntuales y que la mayoría de los usuarios jamás utilizarán.

Hoy podemos decir que la evolución de las aplicaciones en internet nos movilizan, la actualización es una premisa, estamos inmersos en la dinámica que estos recursos generan.

Como podemos transmitir esta dinámica a los procesos educativos?

Así como el surgimiento de la web 2.0 no implica una ruptura con el modelo de la web estática, donde de la emergencia de esta nueva práctica se da en un contexto de convivencia de las dos aplicaciones, en educación debería producirse la misma evolución y complementariedad entre estrategias de enseñanza tradicionales y estrategias enfocadas en un alumno que hoy se encuentra inmerso en esta nueva realidad de adecuación y reestructuración permanente. Desde el sistema educativo se debe asumir esta transformación y desarrollar procesos de enseñanza adecuados al contexto y al sujeto.

Como se traslada esta transformación a la educación?

Las corrientes pedagógicas constructivistas proponen un proceso de aprendizaje donde predomine el pensamiento crítico, con un enfoque del proceso de enseñanza centrado en el alumno, problematizando los contenidos, dandole significatividad a partir de saberes previos de los alumnos e intereses compartidos, reconociendo diversas formas de inteligencia, promoviendo la comprensión, etc, etc.

Pero como?

Desde el punto de vista educativo es muy valioso rescatar ideas tales como que todos tenemos algo para aportar, nadie tiene el conocimiento absoluto, darle valor a la inclusión y la participación en la construcción del conocimiento, esto nos conduce al concepto de Inteligencia Colectiva.

Destaco el valor de los espacios de intercambio, redes, foros, grupos de trabajo, como favorecedores de la interacción entre los estudiantes, ya que generan condiciones ideales para la evolución del pensamiento y el aprendizaje.

En relación al tema Aprovechar la Inteligencia Colectiva, destaco el siguiente párrafo (1): “A tono con los valores del saber compartido, Sunstein (2006) señala que los campos del conocimiento científico son como grandes wikis, editables todo el tiempo a modo de revisión entre pares, en los cuales las nuevas entradas representan trabajos que hacen crecer la inteligencia colectiva en forma eficiente.”

Podemos trasladar esta concepción a educación?

A partir de la web 2.0 es evidente el afianzamiento de una nueva dinámica en las relaciones y en el acceso al conocimiento. Esto no puede ser desconocido por los educadores y es importante que sea tenido en cuenta a la hora de planificar el desarrollo del curriculum. Es primordial que el aula se transforme en un espacio de construcción colectiva. Transpolando lo que señala Sunstein podríamos pensar el aula como “una gran wiki”, donde el moderador sea el docente, donde se consideren las expresiones de todos, donde se vivencie el aprendizaje. Para ello, las actividades deben generarse a partir de experiencias reales, deben ser tangibles, permitir la reflexión y la construcción de saberes, obviamente con sustento desde lo curricular.

En este contexto, que lugar ocupan los recursos web? Como podrían favorecer los procesos educativos?

Castells nos dice: “Internet es la sociedad, expresa los procesos sociales, los intereses sociales, los valores sociales, las instituciones sociales. ¿Cuál es, pues, la especificidad de Internet, si es la sociedad? La especificidad es que es constituye la base material y tecnológica de la sociedad red, es la infraestructura tecnológica y el medio organizativo que permite el desarrollo de una serie de nuevas formas de relación social que no tienen su origen Internet, que son fruto de una serie de cambios históricos pero que no podrían desarrollarse sin Internet. Esa sociedad red es la sociedad que yo analizo como una sociedad cuya estructura social está construida en torno a redes de información a partir de la tecnología de información microelectrónica estructurada en Internet. Pero Internet en ese sentido no es simplemente una tecnología; es el medio de comunicación que constituye la forma organizativa de nuestras sociedades, es el equivalente a lo que fue la factoría en la era industrial o la gran corporación en la era industrial. Internet es el corazón de un nuevo paradigma sociotécnico que constituye en realidad la base material de nuestras vidas y de nuestras formas de relación, de trabajo y de comunicación. Lo que hace Internet es procesar la virtualidad y transformarla en nuestra realidad, constituyendo la sociedad red, que es la sociedad en que vivimos. (2)

Castells destaca nuevas formas de relación social donde internet es la base material, de hecho la web 2.0 no genera por si misma las redes sociales pero si ofrece un espacio que posibilita y facilita el intercambio y cooperación entre las personas.

Ya el concepto interactividad nos remite a procesos colaborativos. Tomando el concepto de Arquitectura de la Participación de O’Reilly (3), entiendo que la Web 2.0 es un recurso que provee al proceso de enseñanza-aprendizaje de valiosos instrumentos de cooperación y genera apertura en cuanto a dimensiones de tiempo y espacio.
Según O'Reilly, la Web 2.0 es una actitud y no precisamente una tecnología. Justamente, lo que se necesita en educación son cambios de actitudes que propicien adecuación, transformación, en un contexto de tensiones y equilibrios, que se revaloricen todos los actores, en un espacio democrático y participativo. Esta transformación está basada más en el compromiso y apertura, que en el dominio de la tecnología.
Quizás si analizamos la taxonomía que propone Prensky (3), nativos digitales e inmigrantes digitales, deberíamos considerar que ambos grupos tenemos cosas valiosas para aportar y que perfectamente podemos complementarnos para enriquecer los procesos educativos.

La utopía sería que las escuelas se transformen en colaboratorios (Término acuñado por Koichiro Matsuura y que surge de la integración de las palabras colaboración y laboratorio), deberían ser más que una institución un punto de encuentro, un espacio de aprendizaje flexible y de puertas abiertas.

Referencias:
(1) Capítulo 1. Nociones básicas alrededor de la Web 2.0. Por Hugo Pardo Kuklinski
(2) Manuel Castells: Internet y la sociedad red. Leccion inaugural del programa de doctorado sobre la sociedad de la informacion y el conocimiento UOC.
(3) Capítulo 2. Intercreatividad y Web 2.0.La construcción de un cerebro digital planetario.Por Cristóbal Cobo Romaní

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